La reflexología clínica, también llamada reflexoterapia, se diferencia de la reflexología de los salones de estética, bienestar y peluquerías, donde realmente ofrecen masajes de los pies.
Es una herramienta terapéutica cuya eficacia exige el conocimiento de los puntos reflejos exactos de los pies y de las manos, así como de fisiología, anatomía y patología, permitiendo al reflexólogo elegir el protocolo terapéutico que mejor convenga al paciente.
La reflexoterapia podal se basa en conocimientos tradicionales chinos y estudios modernos americanos, que demuestran que a través de la presión, la fricción y el tacto de la planta y el puente de los pies se puede incidir y regular todo el cuerpo. A través de estas zonas reflejas conseguimos que el paciente tenga una salud completa, la salud que se merece.
Mediante la reflexología y la auriculomedicína podemos aliviar cualquier patología, pues ambas técnicas se complementan y potencian,